Hola, blogueros
curiosetes, me llamo Débora y, bueno, siempre me ha gustado escribir en mis
ratos libres e investigar sobre las curiosidades del mundo. Por esa razón y por
alguna que otra más se me ha ocurrido la idea de crear un blog. Para los que
hayáis dado con este espacio desde hace varios días he de decir que tenía
muchas ganas de escribir sobre algo, pero no he encontrado ningún tema
interesante hasta hace un rato, así que siento no haber ofrecido nada hasta
ahora.
Bueno, entrando ya en
materia ¿habéis oído hablar de Rapa Nui? ¿No? Puede que os suene más si os digo
la "Isla de Pascua". Sí, esa de las enormes estatuas de piedra que
están situadas a lo largo de toda la costa de la isla de espaldas al mar.
¿Sabéis la enorme cantidad de misterios que rodean a esas colosales esculturas?
En mi opinión es una historia muy interesante y yo creo que digna para
dedicarle una entrada en mi blog.
Contextualización
Mapa de la Isla de Pascua de la web Isla de Pascua.travel |
La Isla de Pascua es una isla chilena del archipiélago de la Polinesia que se encuentra ubicada en el Pacífico Sur. Dicha isla, cuya superficie ronda los 160 km2, es el lugar habitado más remoto del planeta ya que la población más cercana a ella se encuentra a más de 2600 km de
distancia. Curiosamente, a pesar de estar tan alejada del resto de civilizaciones, los habitantes de este territorio lo llaman el "Ombligo del mundo" (Te Pito o Te Henua en su lengua indígena). Su composición es básicamente de roca volcánica, cuyo origen se debe a los tres volcanes inactivos que se alzan en ella: Poike, Rano Kau y Maunga Terevaka. El nombre indígena de esta isla es Rapa Nui, que significa algo así como "La Gran Tierra"; sin embargo, es conocida como "Isla de Pascua" debido a que el explorador holandés Jacob Roggeveen la descubrió (para nuestra cultura occidental), junto a su tripulación, el 6 de abril del 1722, que fue Domingo de Pascua (algunas fuentes dicen que fue el 5 de abril). Cuando Jacob dio con ella, apenas tenía unos cuantos cientos de habitantes.
distancia. Curiosamente, a pesar de estar tan alejada del resto de civilizaciones, los habitantes de este territorio lo llaman el "Ombligo del mundo" (Te Pito o Te Henua en su lengua indígena). Su composición es básicamente de roca volcánica, cuyo origen se debe a los tres volcanes inactivos que se alzan en ella: Poike, Rano Kau y Maunga Terevaka. El nombre indígena de esta isla es Rapa Nui, que significa algo así como "La Gran Tierra"; sin embargo, es conocida como "Isla de Pascua" debido a que el explorador holandés Jacob Roggeveen la descubrió (para nuestra cultura occidental), junto a su tripulación, el 6 de abril del 1722, que fue Domingo de Pascua (algunas fuentes dicen que fue el 5 de abril). Cuando Jacob dio con ella, apenas tenía unos cuantos cientos de habitantes.
Posibles teorías sobre Rapa Nui
Fotografía de los moáis realizada por José Ignacio Roncal |
Respecto a su historia y a sus leyendas, existen varias versiones sobre el desarrollo y la desaparición de la gran civilización que poblaba o pudo poblar esta isla, así como sobre cómo se construyeron y desplazaron sus alrededor de novecientos moáis (las esculturas antropomorfas que se erigen en la isla y a las que hemos hecho referencia al principio) y porqué razón. En mi exposición, yo voy a hablar de dos teorías principales: la de la desaparición de la civilización a causa del suicidio ambiental, que es la destrucción del ecosistema, y la que propone que la isla es uno de los pocos reductos que quedan de un antiguo continente llamado Lemuria. La teoría del "suicidio ambiental" es la más aceptada para aclara estos enigmas, la cual defiende que la deforestación y la catastrófica disminución de la población de Rapa Nui fue consecuencia de la compulsiva construcción de moáis entre otras cosas.
Teoría del suicidio ambiental
Esta teoría cuenta que
alrededor del s.IV de nuestra era, navegantes polinesios descendientes de Hiva
dieron con este pedacito de tierra accidentalmente, o por designios de sus
dioses, y se establecieron allí. En esa época, se dice que la isla estaba
repleta de árboles, vegetación y animales, y que poseía una tierra muy fértil,
por lo que era muy rica en recursos naturales. Los recién llegados nativos de
la Polinesia originaron una sociedad perfectamente organizada en estratos o
estamentos sociales. En la cúspide de la jerarquía social se encontraba el
Ariki Mau, el lider de la civilización que controlaba la política y la
administración de alimentos y recursos para la supervivencia. El Ariki Mau era
elegido una vez al año por el dios Make-Make gracias a un curioso ritual: con
la llegada de la primavera, un grupo de hombres nativos era escogido por
designios divinos del dios Make-Make (hombre pájaro) para participar en una
competición por hacerse con el primer huevo que el manutara, un ave migratoria,
depositaba en los islotes situados frente al volcán Ranu Kau. El ganador era el
verdadero elegido del dios Make-Make para ser el nuevo Ariki Mau y gobernar la
isla. Como consecuencia de dicha elección, se dice que se le otorgaban poderes
mágicos, o maná, y la habilidad para comunicarse con los dioses.
Comparativa del tamaño de los diferentes moáis con una
persona de la web de la Universidad de Chile.
|
El Ariki Mau, como principal medio comunicativo entre humanos y dioses, y con el consenso de los demás sabios y nobles que le ayudaban a gobernar la isla, ordenaba construir los moáis a las clases trabajadoras del poblado como símbolo de culto a dioses y ancestros de su cultura originaria, Hiva, y también para preservar el poder mágico que residía en la isla. A medida que pasaban los años, el número de isleños iba en aumento (se dice que el número de habitantes de la isla llegó a rondar entre los 10.000 y los 20.000) y, como consecuencia de esto, los jefes polinesios decidieron levantar más y más grandes moáis para agradecer a sus dioses y ancestros su prosperidad, así como para que dichas estatuas fuesen representantes del poder del Ariki Mau. Para levantar estas enormes estatuas, que como hemos dicho eran cada vez más grandes, y depositarlas en sus lugares correspondientes, los isleños abusaban de la madera de los árboles para elaborar sus herramientas de construcción y las estructuras que creaban para desplazar las enormes estatuas, deforestando así toda la isla. A causa de esta deforestación descontrolada, los isleños fueron destruyendo su ecosistema, pues al disminuir el número de árboles, los ríos se secaron, la flora disminuyó y la fauna que subsistía de estos recursos fue desapareciendo, o bien porque eran aves que emigraron, o porque murieron de inanición; al destruir su ecosistema y provocar la muerte o migración de la fauna endémica, los habitantes de Rapa Nui vivieron una dura época de escasez y de hambrunas. Los habitantes que más sufrieron la desaparición de los recursos de abastecimiento fueron las clases sociales más bajas del pueblo, ya que las clases altas se seguían repartiendo la misma cantidad de alimentos entre ellos mientras los demás morían de hambre. Como consecuencia, el pueblo llano se rebeló contra el Ariki Mau y su círculo de nobles y sacerdotes, originando así una serie de conflictos sociales que derivaron a la catastrófica disminución de la población y a la práctica del canibalismo para sobrevivir. Debido a esto, los moáis dejaron de construirse de la noche a la mañana, y muchos de ellos fueron derribados por la masa furiosa de rebeldes. Unos pocos siglos después de esta catastrófica destrucción fue cuando el anteriormente nombrado Jacob Roggeveen descubrió Rapa Nui.
Teoría de Lemuria
Como he dicho antes, la
teoría del suicidio ambiental, causado principalmente por la construcción de
los moáis y la superpoblación, es la más aceptada, pero deja una considerable
cantidad de cabos sueltos. En los moáis y en muchos recovecos de la Isla de
Pascua se han hallado escritos jeroglíficos que seguramente aclararían todos
estos misterios, pero ninguno de los nativos isleños que conocieron los
occidentales tenía idea de qué decían o de cómo leerlos. De hecho, muchos de
estos escritos que se encontraron tallados en madera fueron destruidos por los
propios habitantes de la isla como maderos para hacer fuego.
Este escaso conocimiento
de los nativos sobre lo que se supone que son los vestigios de su cultura, así
como de las técnicas que se utilizaron en la construcción y transporte de los
moáis (que pesaban alrededor de 20t), es lo que ha hecho que los estudiosos
hayan seguido especulando y elucubrando más teorías sobre las civilizaciones
que pudieron poblar esta isla y sus orígenes. Se ha demostrado que, con las
herramientas y los medios que tenían los isleños para poder construir los moáis
en la época en que los occidentales los descubrieron, se tardarían alrededor de
dos años en crearlos y desplazarlos, lo que sería demasiado tiempo empleado en
la producción de moáis ya que habrían estado alrededor de 1800 años para
elaborarlos y colocarlos todos (recuerdo que eran unas 900 estatuillas).
Además, teniendo en cuenta que de sobre 10.000 habitantes que podrían ser 2/3
eran mujeres y niños y que, de entre los hombres que quedaban, una minoría se
dedicaba a la política y la mayoría de los restantes a la agricultura y a la
pesca, esto reduciría aún más la productividad en la construcción de las
esculturas. Por otro lado, se tiende a pensar que los antiguos habitantes de
Rapa Nui debían de ser grandes astrónomos para haber podido llegar a esa remota
isla guiándose por las estrellas a través del mar, además de grandes
navegantes, cosas de las que los habitantes de la Isla de Pascua no han dado
tampoco testimonio. Todas estas ideas hacen pensar que es posible que los
habitantes originales de la Isla de Pascua tuvieran una tecnología muy superior
a la que nosotros jamás podríamos imaginar, similar a la de los Mayas. Esta
posibilidad abre camino a la teoría que habla, como he dicho unos cuantos
párrafos más arriba, de la existencia de un hipotético continente llamado
Lemuria, o Mu (utilizaré el nombre de Lemuria, por afición al Golden Sun más
que nada), el cual se podría identificar con Hiva, el lugar o la cultura de la
que los habitantes de Rapa Nui son herederos.
Localización de Lemuria y de la Atlántida según un mapa de la web www.timstouse.com
|
Lemuria se habría
situado en la zona central y la zona sur del Océano Pacífico, abarcando todas
las islas que hoy por hoy forman parte de Oceanía. Se dice de ella que podría
ser la verdadera cuna de la civilización y de la historia, de la cual surgieron
más tarde las culturas babilónica, egipcia y maya. La leyenda de Lemuria cuenta
que era gobernada por una mujer llamada Mu, por la cual dos hermanos suyos
compitieron entre ellos por desposarla. El vencedor obtuvo la mano de la reina
Mu mientras que el vencido, por venganza y rabia, mató al vencedor. Esta
traición fraternal desató la ira de los dioses y el caos en Lemuria, causando
la huida de la reina Mu a Egipto, la cual fue conocida como la reina Isis, y la
destrucción de dicho continente.
En lo que se refiere a
la historia, no hay pruebas que aseguren la existencia de dicho continente, de
hecho hay científicos que la niegan rotundamente. Sin embargo, se han
encontrado escritos en la Isla de Pascua que se asemejan a escritos hallados de
la cultura babilónica y maya, por lo que podría haber existido ese continente
que albergase una gran civilización de prestigiosos científicos y astrónomos
que pudo terminar emigrando a diversas zonas de Asia, África y América Central.
Además, se han hallado también escritos mayas que hablan sobre la existencia de
este antiguo continente. Puede que sea ficción pero hay científicos que
actualmente aseguran que sí puede ser posible que hayan existido otros
continentes además de los conocidos, pues en la era de la última glaciación,
hace alrededor de 15.000 años, el nivel del mar estaba muy por debajo de como
se encuentra ahora, por lo que este continente, como la Atlántida en el
Atlántico, pudo haberse desvanecido a causa de las inundaciones provocadas por
los deshielos que elevaron el nivel del mar y por los posibles terremotos que
la actividad sísmica pudo provocar, aunque quizás ambos continentes hipotéticos
comprometerían la teoría de la Deriva continental.
Conclusión
En definitiva, estas son algunas de las innumerables teorías
que hablan sobre los orígenes de los habitantes de la Isla de Pascua y sobre el
tipo de tecnología con la que estos fueron capaces de construir y trasladar los
novecientos moáis que pueblan el territorio. Como hemos visto, aunque existen
muchas hipótesis que hablan sobre ello, aún no se sabe con certeza ni de dónde
vienen los nativos de Rapa Nui, ni qué tipo de tecnología tenían, ni siquiera
si llegaron a la isla por casualidad o si simplemente esa isla fue uno de los
pocos pedazos de un antiguo continente que quedó intacto. Incluso se ha llegado
a decir que los moáis fueron obras realizadas por alienígenas. Sin embargo,
escogiendo la teoría de más apoyo científico que defiende la desaparición de
gran parte de la población de la isla por la deforestación, quizás tengamos que
tomarnos esta historia como un claro ejemplo de lo que podría pasarnos a escala
mundial si no cuidamos de nuestro planeta. En fin, espero que os haya gustado
esta extensa y a la vez breve exposición que os he hecho sobre la curiosa y,
realmente, desconocida historia de la Isla de Pascua. Antes de despedirme, os
dejo aquí un vídeo que cuenta muchos de los aspectos aquí relatados. Nos vemos
la semana que viene, bloggeros curiosetes, hasta pronto.
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