jueves, 14 de marzo de 2013

La decisión de la vida del estudiante

Muy buenas, blogueros curiosetes. Siento mucho no haber escrito nada en mucho tiempo pero primero me pillaron los exámenes y más tarde algún que otro asunto más. Bueno pues llevaba varios temas en la cabeza sobre los que hablar y, finalmente, me he decidido por uno que considero de gran pertinencia. 

Alumnos en selectividad, foto del espacio
web http://www.comosuperarlaselectividad2013.com/
El tema del que estoy hablando y al que me voy a referir hoy es uno bastante complejo pero, a la vez, aunque muchos no lo crean, bastante común en la juventud de hoy en día: no elegir bien sus estudios. ¿Cuántos de vosotros os encontráis haciendo bachillerato con la disyuntiva de no saber que carrera estudiar? O más difícil aún, ¿Cuántos de vosotros os encontráis ante la decisión de elegir un bachillerato concreto que definirá el camino que seguiréis durante toda vuestra vida? Por circunstancias de la vida, especialmente acentuadas por la implantación del Plan Bolonia y la nueva PAU, desde muy jóvenes se nos obliga a decidir qué queremos ser en la vida y de manera bastante repentina, aun cuando ni nos lo hemos planteado o cuando vemos muchas salidas atractivas pero de las cuales no sabemos con cuál quedarnos porque tampoco acaban de convencernos. Se da también en muchos casos que una persona no tiene claro que quiere en la vida y simplemente se deja llevar por una vía sin rumbo fijo que le acaba empujando a un destino que en algunos casos puede ser de su agrado y en otros no.


Esto de tener que decidir demasiado pronto sin saber qué hacer o dejarse llevar por la inercia y que, cuando llegue el día X de la decisión, ya se elegirá lo que haya que escoger acaba dando como resultado en  muchos casos que el joven, tras haber tomado la decisión de su vida, se da cuenta de que lo que está estudiando en la universidad no es lo suyo, que no le atrae la materia, que no se ve trabajando de lo que se supone que ejercería; se da cuenta de que se ha equivocado de carrera universitaria. Esto, en todos los casos en que se da, es sumamente frustrante para el joven en cuestión, pero lo es en mayor medida cuando el afectado ve la realidad estando casi al final de la carrera. En el primero de los casos, si apenas ha empezado el primer curso, simplemente se debe analizar mejor las vías por las que encauzar el camino y se procede a un abandono inminente de la carrear, sería lo más recomendable porque aún no se ha producido una gran pérdida de tiempo. Sin embargo, en el segundo, el asunto, aun siendo el mismo, es más complejo de llevar, sobre todo en lo personal seguramente. El estudiante, al darse cuenta de que no es lo suyo, seguramente se sentirá desanimado porque pensará que ha perdido el tiempo, que lo que ha hecho no le ha servido para nada, que no quiere seguir por ese camino y va a tener que volver a empezar de nuevo si quiere dedicarse a algo que realmente le motive, pero que encima ya está en la recta final y debe acabarlo, cosa que se le hará muy cuesta arriba. A continuación os voy a poner diez señales de la web Mentes liberadas que nos harán determinar si estamos en el punto en que nos hemos equivocado de carrera o no:
  • Preferís otras asignaturas: Lo que estudias día a día no te gusta para nada. En cambio, envidias las materias que rinden amigos tuyos que cursan otras carreras.

  • Malos resultados. Siempre en comparación con el resto. Si estás en una carrera en la que a todos les suele ir mal al principio, entonces te va peor que a los demás.
  • Lentitud al captar conceptos. Nuevamente con respecto al resto de tus compañeros. Puedes ver como los demás logran entender con facilidad temas que a vos te llevan varias horas.
  • No te proyectas. No te ves en tres años estudiando lo mismo. Simplemente no puedes imaginarte cursando y aprobando las materias actuales y las que le siguen.
  • Facilidad con las asignaturas complementarias. Te va mejor en las asignaturas que no pertenecen al núcleo duro de tu carrera. Aquellas que tienen otra orientación.
  • Síntomas físicos. Cada vez que tienes que leer los apuntes sentís algo en el estómago que no te hace sentir bien. O cuando estás en clase tienes una sensación extraña de “no debería estar aquí”. Esta es la señal más clara de que no estás haciendo lo que realmente quieres. Escuchar a nuestro cuerpo es la mejor manera de orientarnos.
  • No te interesa ejercer la profesión. Lo dices y lo comentas con tus compañeros. Tu objetivo es recibirte, pero no te interesa para nada ejercer.
  • Motivación ajena. El motivo por el que estudias la carrera es por tradición en tu familia ya que todos la estudiaron, o porque es la que estudian tus amigos, o la chica/o que te gusta, o porque te obligan a estudiarla o por que te gustó el nombre, pero no tenías idea de que trataba.
  • Falta de entusiasmo. El profesor anuncia que la clase siguiente va a explicar un tema determinado y ves como tus compañeros se entusiasman, pero a vos no se te mueve un pelo.
  • Te quedas con lo que te dan. Termina la clase o terminas de estudiar en tu casa y haces cualquier cosa menos algo vinculado con los temas que estudias. No te mantienes actualizado ni investigas nada relacionado. No tienes curiosidad en lo más mínimo por lo que estudias, para vos es solo una obligación.
Si nos sentimos identificados con todos o algunos de estos puntos entonces nos encontraremos en esta situación tan dura, que es una tortura, especialmente por sentir que también has decepcionado a la gente que tanto te quiere; sin embargo, las decisiones ya han sido tomadas en su momento y sólo se puede seguir hacia delante, y esas personas que te quieren te apoyarán siempre. Además, vivir esta "amarga" experiencia hace que uno madure, y mucho. Esa persona ve que se ha equivocado y ahora es mucho más reflexivo, es más consciente de sus puntos fuertes, de sus puntos débiles y de lo que le puede gustar más, cosa que es un enorme paso. Sin embargo ahora vive con un gran miedo a volverse a equivocar al decidir, eso también es algo duro, pero hay que enfrentarse a ello. Además, en la mayoría de casos, realmente sería más recomendable pensar en qué te ves trabajando para escoger la carrera más adecuada que en la carrera en sí, siendo totalmente sincero con uno mismo. Aquí os coloco ahora varios consejos de la web LaNación.cl para elegir adecuadamente la carrera que cursaréis:


• Descubrise a sí mismo: Reflexionar sobre las capacidades y habilidades ¿En qué ramos o materias tienes mejores resultados? ¿Se esbueno para los números, los idiomas, la ciencia o las letras?
• Informarse: Conoce las ofertas de carreras universitarias, sus asignaturas obligatorias y optativas, las especialidades, posibilidades de estudiar en el extranjero, universidades que las imparten, duración de los estudios, entre otros. La idea es informarse al máximo de todos los detalles relacionados a la profesión elegida.
• Conocer el mercado laboral: En qué ámbito se puede desempeñar con cada carrera, qué especialidades son las más demandadas en el rubro, etc.
• Conjugar intereses: Buscar las carreras que combinen las habilidades y gustos, las que más interesen y en la que el joven sienta que va a poder desarrollar su potencial en el mercado laboral.
• Buscar ayuda profesional: Si el joven no tiene claro su futuro, se siente intranquilo, ansioso o preocupado por las decisiones que debe tomar, debe buscar orientación con sicólogos o profesores a los que les puede preguntar más sobre las carreras, vocación, habilidades, etc.
• Que el estudiante decida: En ocasiones existen factores externos que pueden presionar al alumno hacia una opción u otra, como la familia o amigos. Pero la decisión vocacional es personal.
• Proyección personal: La decisión que tome el estudiante puede macar su futuro personal, pues el trabajo no sólo es un medio económico, sino también un instrumento de desarrollo personal y vínculo social.

Chicos y chicas, cometer errores es humano y de ellos se aprende. Si os dais cuenta al comienzo del camino que os habéis equivocado, no lo dudéis, rectificad el rumbo de inmediato; si os dais cuenta más tarde, pues la decisión es vuestra, pero si tenéis claro que cursaréis otra cosa, tened en cuenta que dos carreras valen más que una, aunque sintáis que no queréis ni volver oír a hablar de vuestro "error", además de que, si le habéis cogido tanto asco, no es obligatorio ir a la graduación =P. En definitiva, mis queridos blogueros curiosetes, escoger una carrera es una decisión muy importante que se nos plantea siendo muy jóvenes, analizaos en profundidad y meditadlo muy bien. Me despido hasta la semana que viene (prometido), un saludo.

http://www.lanacion.cl/como-escoger-la-carrera-universitaria-correcta/noticias/2012-11-19/160923.html

http://www.mentesliberadas.com.ar/2011/09/15/10-senales-de-que-te-equivocaste-de-carrera/

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